Mi refugio

MI REFUGIO

Allí, en el refugio de la frialdad de los muros…
Sonaste tú…

Llegaste como la cálida brisa que todo lo cura…
Me arropaste… como el cobijo maternal que todo lo sana…

Tú me hiciste navegar por el desierto de dunas blancas…
Tú me hiciste caminar por las aguas de arena templada…
Tú me hiciste llegar a Ti…
donde siempre encuentro mi escudo.

Allí sonó el canto dulce de quién contigo aqueja…
Allí sonó el llanto amargo de quién solo se aleja…

Allí, allí, donde todo lo puedes, donde todo lo vales.
Allí y siempre allí vuelvo a ti…
porque solo allí encuentro lo perdido,
porque solo allí retorno a ti.