Sin adiós y sin bandera

Nunca es más duro un adiós
como cuando me separo de ti.

Nunca es más pétrea una despedida
como cuando me alejo de allí.

Mi corazón se atormenta,
me falta la audacia…
la vida se aleja…
algo de ella se añeja.

Y allí resistes,
con tu nuevo estratega,
que te aturde cada alba cuan madeja…

Allí permanece,
el corazón que nunca partió,
y que nunca lo supera…

Así parto, sin primavera,
y sin corazón, mi vida,
que allí contigo siempre se queda.

Sin adiós y sin bandera.