Todos deambulamos en este camino de estrellas.
Algunas brillan, algunas se estrellan.
Algunas lucen, algunas ya no centellean.
Pero todas ellas estrellas.
Pobres o ricos,
según se mida la riqueza,
este no es un camino de tristeza;
es el camino de la esperanza o la duda,
de la mentira o la verdad,
o tal vez, de la pretendida felicidad.
Pero amigo no debemos olvidar,
que esta vida solo es de paso,
oíste bien,
de paso y nada más.