Nada fue en vano

Y consiguió tocar mi alma…

Con la mirada más azul del universo,

con las manos más tiernas hechas verso…

Y mi mundo tornó eterno…

Cuando él se arrodilló a mi lado,

cuando entendí por fin todo el significado…

Y mi guitarra despertó del amargo…

cuando todo dejó de ser en vano,

cuando la vida se tiñó de habano…

Nada había sido en vano.