Nos dejó,
partió en silencio,
como las olas abandonan la playa…
Se llevó con él,
mi sol y mi arena soñada,
porque no volveré a ver,
el brillo de su mirada…
Nada podrá consolar este roto corazón,
porque se fue el hombre bueno
que curó toda mi sinrazón…
Adiós papi,
nunca olvides este gran AMOR,
curaste todas mis heridas,
y todo el inevitable dolor…