Los mejores regalos no son coches, trenes… o peponas…
Los mejores regalos son personas.
Aquellas que nos levantan,
nos sonríen y adoran…
Aquellas que nos aman,
y ni fallan ni les estorbas…
Aquellas que perdonan,
remiendan y retoman…
Son las que siempre están ahí,
te necesiten o no,
y no solo a su conveniencia…
No, no quiero más barbies, ni vestidos ni caretas…
Sólo quiero que amanezca otra vez,
y desenvolver el regalo de tu grandeza…