Viejas heridas

Hoy despertaste con la sensación…
de que tu herida sangraba…
tu vieja herida…
tu cerrada herida…
tu hueco sin rellenar…

Tu corazón latía…
aturdido en medio de la tormenta,
de la tristeza,
en una estancia oscura…
sólo llena de soledad…

Tu respiración se batía,
entre el suspiro inerte…
y ante la brava jauría…
de quién no tiene más que
soberbia y falta de sensibilidad…

Tu alma intentaba escapar…
de esos oscuros recuerdos,
de esas falsas apariencias…
de orgullo y nada de humildad…

Hoy despertaste del sueño,
de las viejas heridas…
de la cruda y efímera
realidad…