Malvado ladrón,
que robas nuestra memoria
y nos hinches de vagas mentiras,
en el estado más puro…
Pérfido canalla,
que afanas nuestros sentimientos
mientras nos ahítas con falsas creencias
que ensordecen cada murmuro…
Perverso bandido,
que sisas nuestros recuerdos
a la vez que nos sumerges
en el más oscuro futuro…
Tú detestable Alzheimer,
que me arrebatas la roca,
la misma y único cantil,
que siempre sostuvo mi muro.