Nada fue una dádiva,
ni la tuya, ni la mía,
ni nuestra necedad.
Todo sanó deambulando,
sobre este camino de piedra o
sobre esta montaña de levedad.
Escalando senderos de roca,
trotando sierras de mandioca,
buscando horizontes de verdad.
Caminos que unen vidas,
caminos que enseñan bondad.
Caminos que curten la vida,
caminos de soledad.