Adiós tía

Otro ángel mozuelo,
vela ya este valle de desconsuelo.

Otro ángel risueño,
enjuga ya nuestro pañuelo,
ahíto de vacío y triste desvelo…

Te fuiste pronto, te fuiste lejos,
te fuiste y nos dejaste sin tus consejos…

Cada día, pensaremos en ti,
y recordaremos tu bella sonrisa,
que sentiremos cuan fresca brisa…

Día de lluvia,
como la de todos los que partieron sin prisa,
a ese otro mundo de arrepisa…

Adiós tía,
por fin descansas en el Cielo,
desde donde nos mostrarás
siempre tu amable consuelo.

Siempre en mi corazón y anhelo.