Hoy te marchas,
dejando vacíos impunes,
llenando recodos de dolor…
Pero no creas que venciste,
porque aunque malvado no naciste,
siempre nos sorprenderá tu rencor…
Pasamos por mil batallas,
desengaños y desconsuelos,
pero aprendimos la dura lección.
Ya no dueles, ya no escamas,
ya sólo eres una parte del ayer
y no de mi hoy, del que soy el único vencedor.
Adiós 2019, no vuelvas a nuestras vidas,
sólo podemos decirte adiós…