Y no regresaste…
Te marchaste…
Y no volví a escucharte sino en el tintinear de las estrellas…
Y no me extrañaste…
Como nunca lo hiciste en el tiempo de tornasol…
Y te perdiste…
Como quien no amarra sus velas…
Y nunca supiste darme lo que tanto necesitaste…
Y lo que siempre te faltó…
Y no te encuentro…
Ni en las noches en vela
ni en los días de sol…
Y no regresaste…
para contestar a las preguntas
que tanta y tanta tristeza me causó…