INGREDIENTES: (para 2/4 personas)
- Calabacín (2 medianos)
- Tomates (3 pequeños)
- Atún (4 latas pequeñas)
- Orégano (1 cucharada).
- Huevos (2)
- Sal y pimienta (al gusto)
- Aceite de oliva
PREPARACIÓN:
- Se lavan y cortan los calabacines en rodajas y sin pelar, de 0.5cm.
- Se lavan y cortan los tomates en cuatro o seis mitades cada uno. Se sacan las pepitas.
- Engrasamos con aceite de oliva la base y lados de la fuente (yo lo hago con una brocha para no poner demasiado), y ponemos una primera capa de calabacín, salpimentamos al gusto, después una capa de tomates, y se sala de nuevo, otra capa de atún, debidamente bien escurrido. Y ahora añadimos 1 huevo, que habremos batido previamente.
- Se repite de nuevo la secuencia: calabacín, sal, tomate, sal, atún y huevo.
- Un poco de orégano por encima y el queso parmesano o algún otro que se funda fácilmente.
- Ponemos la fuente cubierta con papel de aluminio en el horno, previamente precalentado a una temperatura de 200ºC (392 F), unos 45 minutos.
- Pasado ese tiempo, lo sacamos fuera, revisamos la cocción y por último, lo metemos de nuevo al horno unos 5 minutos a unos 250ºC (482 F) para que el queso quede con efecto gratinado. Tengan cuidado en esta última fase por si se quema… Vigilad todo el tiempo.
- Dejen enfriar el pastel, y quizá al día siguiente o ya pasadas unas cuantas horas, estará listo para su degustación!