Principios del orden de los vinos
Si servimos varios vinos, en primer lugar, se deben servir los vinos blancos secos, después los rosados, los tintos ligeros, los tintos con cuerpo y, en último lugar, los blancos semidulces o dulces.
Como regla podríamos aplicar que los vinos blancos se sirven antes que los tintos, los menos añejos antes que los más añejos, los ligeros antes que los intensos, los secos antes que los dulces, los chispeantes antes que los aromáticos.
Si únicamente se sirviera un vino, éste correspondería al del plato principal.
Temperatura
Cada vino requiere servirse a una temperatura óptima para poder apreciar todos sus aromas y matices. Si la temperatura fuese demasiado baja, no se desarrollarían los aromas de forma correcta debido a que las papilas gustativas se adormecerán por efecto del frío.
Sin embargo, cuando un vino está por encima de su temperatura ideal, el sabor alcohólico se potencia y la percepción de los azúcares se verá afectada.
Por lo general, lo correcto es no servir el vino nunca a más de 18 Cº (de 14º a 16º sin son más jóvenes, y de 15º a 18º si son reservas).
Decantación
Antes de la decantación, es muy aconsejable que la botella permanezca veinticuatro horas en forma vertical para el asentamiento de los sedimentos en el fondo de la botella.
En primer lugar, para preparar la decantación del vino debemos verter el contenido de la botella de vino en el decantador.
Dos razones principales por las que es aconsejable utilizar un decantador de vino:
1. Para separar el líquido de los sedimentos en el caso de los vinos añejos.
2. Para acelerar su oxigenación y dotarlos de mayor complejidad, en el caso de los jóvenes, y además de para destapar sutiles aromas y sabores que se puedan encontrar escondidos. Los aromas del encierro desaparecerán, en el caso de los añejos, dando lugar al exquisito “bouquet” del vino.
Otro motivo por el cual el vino debe dejarse “respirar” es para que se acelere la suavización de sus taninos. Esto hace referencia especialmente a vinos tintos jóvenes, generalmente caracterizados por su alto contenido de taninos y su intensidad.
En el caso de los vinos añejos, para oxigenar vinos mayores de diez años, ya sean tintos o blancos, la botella se deberá descorchar de ocho a doce horas antes de su consumo o en su defecto decantarlos para acelerar el proceso de oxigenación. Uno de sus objetivos es separar del vino los sedimentos, que aunque son parte del vino, no es agradable encontrarlos en la copa debido a su amargo sabor.
Los expertos recomiendan que los vinos tintos, jóvenes o viejos, se decanten durante un mínimo de sesenta minutos antes de su consumo, otros aconsejan durante dos o tres horas.
En relación a decantar el vino blanco, ¿ sí o no ?: Normalmente pensamos que no es muy conveniente decantar el vino blanco, sin embargo, hay algunos vinos blancos, como los de gama alta y añejos que se benefician bastante de ello, ya que a veces pueden tener un sabor un poco desgarbado cuando se vierte por primera vez de la botella. La decantación del vino puede ayudar a abrirlo. En el caso del cava/champagne o vino espumante si los decantamos se logrará además suavizar la intensidad de las burbujas.
El vino blanco
Se debe mantener en el frigorífico durante diez o doce horas. Cuando vayan a ser consumidos, se deberán colocar cerca de la mesa, en una cubitera con hielo y agua, para que mantengan en todo momento su temperatura inicial (entre 7º y 10º y nunca menos de 5º, salvo los muy dulces), y no para que se enfríen más.
El vino rosado
Los vinos rosados bien elaborados pueden tener una gran calidad. Su servicio en mesa es el mismo que el utilizado para los blancos y su temperatura ideal debe estar entre los 9º y los 12 º.
El champán o el cava
Al igual que los blancos y rosados siempre se deben mantener dentro de la cubitera. A la hora de descorcharlo hay que evitar el ruido en la mayor medida, ya que puede molestar a los invitados. Una vez abierto, se debe servir en dos veces, ya que en la primera siempre hay una presión excesiva. Los de mejor calidad son los llamados Brut Nature y Brut, cuyo contenido de azúcar es menor.
El servicio
Las copas se deben colocar a la derecha en el siguiente orden (de izquierda a derecha): agua, vino tinto, vino banco y cava/champán, el resto según indicado:
Es muy importante saber la cantidad adecuada que debemos servir de cada tipo de vino, ya que la temperatura y oxigenación de este influye. En el caso de un tinto crianza o reserva y un blanco joven es recomendable llenar una tercera parte de la copa. El resto de vinos blancos, rosados o tintos jóvenes se sirven hasta la mitad del vaso y el espumoso casi hasta arriba (unas tres cuartas partes).
Al beber el vino, se debe tomar la copa por el pie o fuste y nunca por el globo, ya que de ese modo podrías calentar el vino.
Cheers!
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