Ellos comparten tus albas,
tus ocasos y anhelos.
Ellos anidan en tus alboradas,
en tus declives y duelos.
Ellos acurrucan tu almohada,
llenándola de sueños ledos.
Ellos tienden su manta
de ternura y esmeros.
Tus ángeles… tus arteros, tus arqueros.
Ellos son nuestros ángeles,
los que extienden sus alas
y nos cubren de amor y esmero.
Pero, quién enjuga sus lágrimas?
Sus penas y desvelos?
Solo el cielo.