Y allí te encontré,
y lo sentí, muy dentro
muy claro, muy cierto.
Eras tú, aún incierto…
Eras tú, en medio de mi desconcierto…
Crucé la calle y tu mirada…
Cruzó la vida y sus entuertos…
Y allí te encontré,
azul como el cielo,
rubio como el trigo,
bello como el ancho mar…
Así es la vida y sus encuentros,
nuestros aciertos.