A veces deambulamos entre dunas de preguntas…
tropezando con miles de piedras…
que no son ni más ni menos que respuestas.
A veces nos deslizamos entre nieves vacías de valor y calor.
A veces nos atollamos en charcos de niebla y tiniebla.
A veces, simplemente,
lo único que no quisimos
es reconocer nuestro error.