Miradas perdidas,
de hombres y mujeres en el metro,
en el tren o en el avión,
en la calle o en el ascensor…
Miradas que recuerdan un pasado perdido,
o tal vez un futuro mejor…
Miradas de recuerdos oblicuos,
de añoranzas fingidas,
de baules llenos de alegría y de guerras…
y por supuesto, de amor…
De batallas internas o externas,
y de luz, mucha luz…y temblor…
Miradas turbadas, aturdidas o enfrascadas,
en un abrazo que quizá diluyó el error…
Miradas de plata,
de niña sensata,
de amores que llenan
este frío corazón…
Hoy te miraba a los ojos,
y tu mirada cruzaba mi espalda…
y sentí, que muy lejos,
tu llama aún velaba al traidor…