Serenidad.
Ante lo que podemos y no cambiar.
Ante la soberbia y la astucia.
Ante los acontecimientos,
que hoy nos tocará librar…
Qué valor más completo,
qué agreste al andar!
Serenidad.
Cómo la de las olas que llegan a nuestras playas,
respondiendo a un mar bravío,
de inquietud e intranquilidad…
Cuánto habremos de esforzarnos,
por afrontar la vida con serenidad!
Cuánto habremos de crecer,
si ante la inevitable maldad,
mirándonos a los ojos
podamos decirnos toda la verdad…
con una elegante y bella serenidad…