No fueron tragedias,
ni errores,
ni tampoco traspiés,
sólo fueron razones…
Aprendidas, u olvidadas,
reconocidas, u obviadas,
simples y llanas,
en ningún caso elecciones…
Las que nos da la vida,
quién nos enseña y reprende,
esencialmente direcciones…
Las veas, u ocultes,
las apliques o retomes,
fundamentalmente, lecciones…