En ese mundo
donde prima más la soberbia,
el orgullo y la vanidad,
que el reconocimiento de la modestia…
En ese mundo,
donde prevalece la arrogancia,
las ínfulas y la altivez,
ante la verdadera roca de la existencia…
En tu mundo,
donde ya no soy nada,
donde ni siquiera soy olvido…
donde siempre encontraste tu cobijo…
Allí, allí en tu mundo,
encontrarás tu vacío,
aún no reconocido;
reconocerás la soledad,
en la que siempre has vivido…
Allí, solo allí,
en tu mundo…