Cuando nadie te ve,
querrías desaparecer de tu lecho,
partir lejos de este techo,
para cobijarte solo en su pecho…
Cuando nadie te ve,
cierras las cortinas,
abres sus páginas,
y te sumerges entre las aguas
más lejanas…
Cuando nadie te ve,
deambulas entre compendios,
soñando entre lágrimas y vilipendios,
intentado olvidar cualquier dispendio…
Cuando nadie te ve,
yo sí te observo,
te miro y te cuido,
te doy todo mi aliento…
Soy tu alimento,
y tu sustento,
sólo debes escucharme,
y darme cobijo
en tu aposento…
Cuando nadie te ve…
yo te sostengo…