Hoy desperté deshojada,
cuan rosa sin su rocío,
cuan montaña sin su estrella,
cuan bosque sin su río…
Hoy amanecí sin tus caricias,
sin tus besos, sin tus halagos,
sin tus mimos, sin tus abrazos,
vacía pero llena de hastío…
Hoy te añoré como nunca,
como siempre, como jamás,
como que sin ti,
sólo siento frío…
Pero también hoy comencé
a cerrar mi cicatriz,
porque aunque te recuerdo,
yo solo era una aprendiz…
perdida en un mar de olvido…
Hoy es el día de pasar página,
y sellar de nuevo de raíz,
porque finalmente, babieca,
ya es hora,
es mi hora de ser feliz…