Hoy

Hoy desperté triste…
oyendo los gritos de la ausencia…
silenciando tu presencia inerte…

Hoy mi alma destila llanto…
hoy ya no tengo fuerzas para seguir…

Hoy descubrí en mi manto…
que no hay dicha sin canto…
que no hay camino sin sinvivir…

Hoy, recogí mi quebranto…
y sin gloria ni espanto,
abracé la incertidumbre del devenir…

¡Qué duro es a veces vivir!