Déjame mostrarte mis cicatrices…
Las que escondo, las que oculto,
las que encierro, las que silencio,
las que olvida el corazón.
Heridas de miedo,
bregaduras de cielo,
huellas inciertas
de un pasado sin voz.
Rendijas del alma,
donde aún anidan mis lágrimas,
donde nunca jamás entrará el sol.
Resquicios de tristeza,
de melancolía y amargura,
quebrantos inciertos
de tribulación.
Déjame mostrarte mis cicatrices…
que aunque colmadas de rocío,
encierran un aroma de vida y pasión.