Del alma, del corazón,
del silencio, de la duda,
del olvido, del camino,
del dolor…
Estampas repletas de gentes,
con almas vacías,
plenas de color,
huecas de amor…
Sonrisas vanas,
felicitaciones fatuas,
de petulantes ropajes,
en los que no brilla
sino la vanidad…
Faltan corazones sinceros,
que nos anhelan y esperan,
que nos abrazan y ansían,
que cuentan los minutos
hasta nuestro arribar…
Ojalá esta Navidad
no haya más vacíos
en cada despertar…