Cruzaste mares y océanos,
sin encontrar tu isla,
país o continente…
Te llamaron loca,
y alocado fue el coraje…
cuando hasta su habla,
te resultaba salvaje…
Tu mundo en dos maletas,
seis cajas y ningún otro equipaje,
¡qué clase de chiflado pasaje!
Y allí conociste,
la soledad,
el abandono,
pero también el paisaje…
y también el ultraje…
Pero lo mejor te esperaba,
en silencio…
con calma…
amor y celaje…
Y cambió por completo tu vida,
tu espíritu y maridaje…
¡Bendito loco,
dichoso viaje!