Yo no tengo miedo,
porque me despierto cada día con tu mirada…
Yo no tengo prisa,
porque tú mi brisa me acompañas cada mañana…
Yo no tengo ganas,
porque este estomaguito está repleto de mariposas alocadas…
Yo no tengo sed,
porque tú mi manantial secreto me llenas y sacias sin calma…
Yo no tengo arcas,
porque con tus ojitos lindos me arrebataste el alba…
Yo no tengo armas,
porque te entregué mi corazón y yo ya sin ti no soy nada…
Yo no tengo miedo
porque ya no tengo alma…
Yo no tengo miedo
porque ya te tengo a tí.