El silencio de las olas

Ellas callan aún enfurecidas…

Ellas sonríen aún heridas…

Ellas se asombran…

Ellas saltan, vuelan, vibran, corren como locas…

porque la vida a veces te embiste,

pero la noche siempre mantorna…

Ellas vibran cuán rocío…

brillan cuan sedienta roca…

Ellas son estrellas de la noche,

barcos perdidos tras la zozobra…

Ellas siempre nos recuerdan,

que aunque el mar siempre sonríe,

una pena lo acongoja…

Que la suerte a veces insiste,

que la puerta siempre se entorna…

Que el alma a veces recuerda que el corazón siempre se asombra.