La niebla silenciosa

Cae la noche y la angustia monta…

Cuan caballo perdido en un bosque de niebla…y hastío.

Aturdido, perdido, hambriento de paz sedienta…confundido ante su destino.

Cobija su cuerpo desfallecido sobre las hojas huecas, mojadas de un gélido rocío…

No hay calor, no hay cobijo, para este roto corazón sombrío…

Sólo queda la esperanza de un amanecer cobrizo…cálido aunque ausente, claro con su albedrío….

Sueña caballito, sueña, que la vida no es más que olvido…

No recuerdes ya su abrazo, y cierra de una vez este vacío…

Vuela caballito, vuela, que la vida no es sólo plañido….