El mar en calma, como tu alma…
El mar recio, como mi silencio…
¿Qué guardas, qué extrañas?
¿Qué callas, qué amas?
¿Qué dudas, qué amañas?
No hay mentiras frente a tí…
ni trampas ni cepos…
ni patrañas ni enredos…
sólo olas enfurecidas
que baten mis sueños…
Te añoro y te temo,
porque conoces mis sentimientos…
y en silencio me hablas,
con susurros piratas…
de lejanos empeños…
Tan necesario pero tan incierto…
golpeas mi corazón… tambor turbulento…
Tan vivo…tan muerto…
tú, mar en silencio…
canalla sediento.